El trabajo artístico realizado por los estudiantes de primero básico tuvo como foco principal experimentar diversas técnicas que les permitieron expresar el mundo interior, comprendiendo la experiencia como un proceso creativo, donde se pueden exteriorizar sentimientos y emociones. Frente a ello, visualizar emociones en pinturas y luego representarlas corporalmente, permite identificarnos con ellas, vivir el arte y favorecer la inteligencia emocional.
La inteligencia emocional refiere a las capacidades y habilidades psicológicas que implican el sentimiento, entendimiento, control y modificación de las emociones propias y ajenas. Una persona emocionalmente inteligente es aquella capaz de gestionar satisfactoriamente las emociones para lograr resultados positivos en sus relaciones con los demás.
Este concepto también ha tenido un enorme impacto en el ámbito educativo, introduciendo la cuestión de los elementos emocionales en la relación entre docente y alumno, y la importancia que esto tiene al momento del aprendizaje cognitivo. Tanto la inteligencia emocional del docente como la del alumno tienen un peso significativo en el resultado exitoso o no del proceso de enseñanza.
El aprendizaje es el núcleo articulador del proyecto educativo de los Colegios Mayor, que se entiende como un proceso y experiencia individual que es inseparable de la experiencia colectiva, social y cultural, en el que intervienen procesos cognitivos, motores, emocionales y motivacionales, y que genera un cambio en la persona o institución que lo vivencia.
El objetico de aprendizaje de esta actividad es expresar y crear trabajos de arte a partir de la observación del: entorno natural: paisaje, animales y plantas; entorno cultural: vida cotidiana y familiar; entorno artístico: obras de arte local, chileno, latinoamericano y del resto del mundo.
Al respecto la docente de primero básico, Daniela Cuadra, señaló “Los niños y niñas al visualizar las fotografías de ellos y sus compañeros mostraron mucho entusiasmo, contando las emociones que se quisieron demostrar y los motivos de su elección. A su vez, se observó un trabajo donde la familia también pudo ser parte, manifestando que había sido un grato momento”.
“Acercar el arte a los niños y niñas pareciera ser una tarea difícil, no obstante, esta experiencia demostró lo opuesto. Felicitaciones a las profesoras de primero por demostrarnos que el juego parece ser el puente que une, a los y las estudiantes, con aquel aprendizaje más complejo y abstracto”. Paulina Leiva, Directora de Primer Ciclo.