El Equipo de docentes y educadoras realizaron una jornada de retroalimentación con cada uno de sus estudiantes por medio de una videoconferencia personal, donde se abordaron las fortalezas de cada uno y las habilidades que están por alcanzar. Los niños y niñas del Primer Ciclo establecieron un compromiso de superación con el equipo del nivel, pero especialmente consigo mismos.
Uno de los lineamientos pedagógicos planteados por el colegio para este año fue realizar en marzo un proceso de evaluación inicial, con el fin de visualizar el nivel de logro de los objetivos alcanzados en el año 2020 y a la vez afianzar la evaluación pedagógica como una instancia formadora.
Los resultados de este proceso evaluativo permitieron ajustar la planificación acorde a las necesidades de cada niña y niño, considerando las variables propias de la contingencia y así encauzar los objetivos hacia un aprendizaje efectivo.
La evaluación es y será siempre un desafío para el proceso de aprendizaje, en especial, bajo el contexto actual que impone el Covid-19 , lo que se hace necesario gestionar una evaluación de carácter formativo, que sea sensible a las necesidades y procesos del estudiantado, conectada con su profundo sentido pedagógico como oportunidad para tomar decisiones fundadas y apoyar a la persona.
Se trata de una evaluación cuyo fin sea formar, lo que requiere que el educador o educadora pueda monitorear y retroalimentar constantemente, adaptándose al contexto sanitario que impone un contacto pedagógico online, mediado por el computador. Esto significa que hay que profundizar en la conversación con las y los estudiantes respecto de su comprensión de las actividades propuestas, sobre sus procesos y desempeños de aprendizaje, levantar sus inquietudes respecto de lo que se espera que consigan con el desarrollo de determinadas actividades. De la misma manera, es importante que reciban una retroalimentación oportuna y clara, a partir de lo que los estudiantes puedan reconocer como sus aspectos logrados, los errores procedimentales que se encuentren en una tarea y los pasos a seguir para avanzar en el aprendizaje.
A partir de lo descrito, durante la semana del 12 al 16 de abril el Primer Ciclo realizó la Primera Jornada de Retroalimentación. La actividad se centró en un encuentro virtual entre el equipo de sala con cada uno de los estudiantes donde se conversó sobre las metas para este periodo que cada niño o niña se comprometió a trabajar.
“Nos satisface que la experiencia vivida fue positiva también desde lo emocional para niños, niñas, docentes y familias pues permitió establecer un vínculo más estrecho y cercano entre todos, ya que es bien sabido, que si existe un bienestar emocional los aprendizajes se alcanzan con mejor resultado”, Paulina Leiva, Directora del Primer Ciclo.
Paola Vergara, educadora del nivel de Kinder, agregó que, “Este proceso de retroalimentación nos ha permitido crear un espacio formativo y personalizado. Un lugar en que el estudiante es protagonista de la evaluación de su propio aprendizaje. Y los adultos a cargo (familia y profesores) nos convertimos en mediadores y facilitadores del reconocimiento de sus logros y habilidades. Todo esto se desarrolla a través de una conversación cercana, centrada en las fortalezas, en las formas de aprender y en el desempeño de cada estudiante. Se incentivó también, el que cada estudiante determinará una meta para este primer trimestre y frente a ella comprometerse promoviendo su rol activo en el aprendizaje”.
Para la profesora, Nydia Godoy, la retroalimentación es una instancia de suma importancia, ya que a través de ella es posible establecer metas, plantear ideas y verbalizar apreciaciones de cómo ha estado cada estudiante. Además, al estar enfocada entre profesoras y alumnos/as se les da prioridad y protagonismo a estos/as últimos/as, generando un vínculo de confianza, apoyo y reflexión de lo realizado, como complemento al trabajo en clases o en casa. “Pienso que esta práctica pedagógica, es fundamental en los procesos de construcción de aprendizajes y debe realizarse al iniciar o terminar un proceso para fortalecer o consolidar lo académico, la autoestima, las emociones, lo interpersonal e intrapersonal”, puntualizó. Asimismo, la docente, María Ignacia Estay, nos señala: “En nuestra práctica pedagógica, día a día tenemos que interactuar con nuestros estudiantes realizando diversas actividades que permitan desarrollar sus capacidades, explorar y generar conocimientos y con ello formar personas competentes para enfrentar diversas situaciones de su vida”.
Respecto a la experiencia el equipo de Play Group y Pre-kínder nos comentó que este profundizar fue sumamente enriquecedor ya que les dio la oportunidad, en primer lugar, de profundizar el conocimiento a los estudiantes, puesto que a diferencia de años anteriores éste año no tuvieron el privilegio de conocerlos de manera presencial. En la oportunidad se pudo verbalizar cada una de las cualidades que observaron y destacan a diario en ellos. Además, de felicitarlos por los logros alcanzados en éste breve periodo de clases y debido a que son los más pequeños del colegio, pudiendo reconocer de manera individual los esfuerzos que hace cada uno de los estudiantes, de igual modo les plantearon desafíos y los motivaron a continuar.