La ansiedad por el regreso a clases es normal y comprensible. Muchos niños pueden sentirse ansiosos por volver a la escuela después de un largo receso de verano. Otros pueden sentirse nerviosos por comenzar la escuela por primera vez.
Independientemente de cuál sea el caso, las familias pueden ayudar a facilitar la transición de regreso a la escuela al reconocer los síntomas del estrés y la ansiedad e implementar algunas estrategias creativas.
Retorno y niveles de estrés de los niños y jóvenes.
Muchos niños y adolescentes están experimentando sentimientos de miedo, ansiedad, estrés e incertidumbre mientras luchan por aceptar la experiencia de vivir la pandemia. A pesar de que muchas partes de la vida se están abriendo y volviendo a la “normalidad”, de alguna forma los niños y jóvenes siguen albergando inquietudes.
Esto es perfectamente natural, ya que no solo han estado limitados en términos de con quién pueden ver y con quién pasar tiempo, sino que también han tenido que lidiar con el dolor por la cancelación de muchas de sus actividades favoritas. Asimismo, la incertidumbre sobre los próximos meses de clases también puede traer un aumento del estrés y la ansiedad entre los jóvenes.
La mayoría de los niños y jóvenes también están tratando de procesar la información que escuchan o ven en las redes sociales sobre los riesgos asociados con enfermarse por el coronavirus. Esta información, parte de la cual puede no ser precisa, puede hacer que se preocupen por contraer COVID-19 y transmitirlo a sus seres queridos. Las preguntas sobre la seguridad de las vacunas y quién está vacunado y quién no también pueden generar estrés.
Además, tengamos en cuenta la necesidad continua de usar elementos de protección personal y la distancia social ya es suficiente para que incluso los niños mentalmente fuertes experimenten estrés y ansiedad. Por lo tanto, si bien puede ser desconcertante ver que los niveles de estrés y ansiedad de su hijo aumentan a medida que se acerca el año escolar, también es importante saber que es esperable.
Cómo identificar la ansiedad
Si bien la ansiedad por regresar a la escuela es común, no es algo que deba normalizarse. Por esta razón, los padres deben ser capaces de identificar cuándo sus hijos están luchando contra el estrés y la ansiedad.
Cuando los más pequeños están ansiosos, es posible que no sepan cómo expresar sus sentimientos con palabras. Por su parte, los adolescentes pueden mostrar indicadores más expresivos. Ponga particular atención si observa lo siguiente en los niños y jóvenes:
- Parecen más inseguros de lo normal.
- Estar inquietos.
- Se quejan de dolores de estómago.
- Muestran cambios en sus hábitos alimenticios y de sueño.
- Expresan pensamientos o preocupaciones negativos.
- Molestarse o enojarse más rápidamente.
- Tienen episodios de llanto inexplicable.
Si la ansiedad de su hijo dura más de dos semanas e interfiere con su vida diaria, esto podría ser un signo de un trastorno de ansiedad. Es recomendable que las familias puedan tener una conversación empática y dejar que los jóvenes expresen sus sentimientos.
Consejos para lidiar con el estrés y la ansiedad
Por supuesto, la mejor manera de abordar el estrés y la ansiedad suele ser simplemente alentar a su hijo a que le hable sobre lo que le preocupa. Escuche sin juzgar y valide sus sentimientos. A veces, expresar sus sentimientos es todo lo que un niño o adolescente necesita para sentirse mejor.
Otra excelente manera de aliviar parte de la ansiedad de su hijo sobre el regreso a la escuela es preparar esta transición. Estrategias como revisar con anticipación los protocolos enviados por el colegio o incluso una visita de observación pueden ayudar a que los estudiantes se sientan más en control y aliviar algunos de sus sentimientos de ansiedad.
1. Fomentemos la familiaridad con los protocolos.
Es relevante ayudar a su hijo a sentirse más cómodo con su nuevo entorno escolar. Una de las cosas que puede causar ansiedad de regreso a la escuela en los niños es no saber qué esperar.
El Colegio Mayor es consciente de que el espacio educativo se resignificó, por lo cual ha determinado distintas actividades en el espacio de ruta que permiten a nuestros estudiantes familiarizarse con las nuevas formas de desenvolverse que se requieren en el interior del establecimiento, a la vez que recoge sus inquietudes al respecto.
Sin embargo, esta falta de naturalidad puede ser inevitable, especialmente si hay nuevas reglas y pautas a medida que, a nivel nacional, las escuelas continúan adaptándose a los nuevos criterios y medidas señaladas por la autoridad. Tómese el tiempo para ayudar a su hijo a prepararse para las cosas que podrían ser diferentes.
Ayúdelos a aclimatarse más a las nuevas rutinas y entornos desconocidos hablando de lo que podrían esperar ver. Permítales hacer preguntas y procure responderlas con sinceridad.
Nuevamente vuelve a ser recomendable repasar lo básico con sus hijos. Por ejemplo, hable sobre la importancia de conocer los protocolos. Incluso podría hablar sobre cómo se manejan los horarios de recreos. Conocer las respuestas a algunas de estas preguntas ayudará a su hijo a sentirse más cómodo en la presencialidad.
2. Mirada positiva
Probablemente este sea el gran motivador para nuestros niños y jóvenes, pero igualmente es importante hablar de ello: el colegio es un espacio de encuentro e interacción. Y el retorno significa recuperar valioso tiempo de socialización.
Recuérdeles a sus hijos que no son los únicos que pueden estar nerviosos por regresar al Colegio. Es probable que otros estudiantes estén tan ansiosos como para un primer día de clases (y en efecto así lo es).
Asegúreles también que cada uno de los profesores sabe que sus estudiantes pueden estar ansiosos y que dedicará tiempo ayudándoles a sentirse más cómodos mientras se acostumbran a las nuevas rutinas.
Si a su hijo le preocupa volver a conectarse con amigos que no ha visto en meses, promueva que se reúnan para conversar o jugar. Ayudar a sus hijos a reconectarse con viejos amigos o fortalecer los lazos con los nuevos no solo reduce la ansiedad y el estrés, sino que también puede ayudar a su hijo a retornar con el pie derecho.
3. Haga un esfuerzo por estar presente
A medida que su hijo regresa a la escuela, haga todo lo posible por estar allí para él, especialmente durante las primeras semanas. Durante los primeros días de regreso, trate de estar disponible para apoyar a su hijo durante esta transición. Probablemente su hijo quiera compartir con usted todas las novedades de la escuela y sus amigos.
Los detalles son muy importantes también: Dejarles una nota de cariño en su mochila o enviarles un whatsapp durante los recreos puede ayudarlos a sentir su presencia. También puede planificar un momento especial para hacer algo divertido juntos para celebrar después de su primer día.
Al brindarle más atención a su hijo, lo ayudará a sentirse más seguro acerca de su conexión con usted y su hogar, y lo ayudará a navegar el tiempo de regreso a la escuela.
4. Promueva una vida saludable
Una de las mejores formas de combatir la ansiedad y el estrés es con buenos hábitos de alimentación, sueño y ejercicio. Asegúrese de que sus hijos duerman lo suficiente y sigan una dieta equilibrada. Dormir lo suficiente y comer alimentos saludables, especialmente un desayuno equilibrado, es importante para la función cerebral, el estado de ánimo y la capacidad de concentrarse y prestar atención en la escuela.
Del mismo modo, sus hijos necesitarán muchas oportunidades para desahogarse. A algunos les gusta practicar deportes activos, mientras que otros disfrutan de una tarde tranquila leyendo u oyendo música. Cada niño y joven es diferente. Por lo tanto, asegúrese de elegir actividades que realmente alivien el estrés de su hijo.
En síntesis.
La clave para apoyar a sus hijos cuando están estresados o ansiosos por los próximos meses de clases es estar ahí para ellos. Escuche sus preocupaciones sin minimizar sus sentimientos ni tratar de arreglar la situación. Permítales el espacio para procesar sus sentimientos sin juzgarlos.
A veces, el solo hecho de saber que alguien comprende lo que está experimentando es suficiente para ayudar a los niños a superar una situación desafiante. Otras veces, necesitan un poco de ayuda adicional. A través de estos consejos usted está ayudando a que su hijo puede genere herramientas para a controlar el estrés y la ansiedad.
Claudio Patricio Navarrete. Director de Convivencia – Colegio Mayor Tobalaba.