Además de los trastornos de ánimo, de la falta de movilidad y del sobrepeso, se acaba de descubrir que el confinamiento y la cuarentena prolongados tienen otra consecuencia que afecta la salud sobre todo de niños y niñas: el aumento de la miopía.
La reclusión en las casas ha significado que obligatoriamente los ojos de los más pequeños, que son órganos que están en crecimiento, tengan que funcionar solo en distancias cortas y no en la amplitud de distancias para las que están programados, y además no estén expuestos directamente a la luz solar o luz natural. Eso modificaría la estructura del ojo y lo hace más alargado generando alteraciones de la vista como la miopía. La ausencia de rayos del sol en los niños encerrados, inhibe la producción de un neurotransmisor, la dopamina, que también incide en el aumento de la miopía.
Todo esto lo han descubierto investigaciones publicadas recientemente en distintas universidades de China, Canadá y América Latina. Todas coinciden en que la razón principal del crecimiento de la miopía en el último año fue la falta de luz solar.
Según se explica en la publicación científica The Lancet, los rayos del sol liberan dopamina en la retina, y la dopamina evita que el globo ocular se haga más largo y ayuda a prevenir el aumento de la miopía. “Si los niños no salen al aire libre y no reciben luz de sol, su cuerpo no genera este neurotransmisor y la enfermedad se dispara”, afirma la investigadora argentina. Y añade: “Ninguna luz artificial puede reemplazar los rayos solares en la generación de dopamina”. Las conclusiones del trabajo, en el que colaboraron más de 16 oftalmólogos demuestran que los participantes, que tenían entre 5 y 18 años, aumentaron en promedio un 40% la progresión de la miopía entre 2019 y 2020, el año en el que estuvieron encerrados en confinamiento. Es un porcentaje bastante alto y preocupante.
Este aumento en los problemas de claridad de la visión de lejos, que se repite en varias regiones del mundo, es muy preocupante si se tiene en cuenta que hace poco la Organización Mundial de la Salud estimó que en 2050 la mitad de la población mundial será miope.
Hay otro estudio publicado hace unos meses por otra revista médica, JAMA Network, que hace la confirmación más seria de la relación entre desarrollar miopía y cuarentena. Según explica uno de los autores de esta investigación, de hizo un seguimiento de niños en China y ellos registraron un incremento drástico de miopía durante el confinamiento
El estudio publicado por JAMA Network comparó los niveles de miopía de más de 100.000 niños de escuelas primarias en la ciudad de Shandong, en China, desde 2015 hasta 2020. Los resultados fueron contundentes: se encontró miopía en un porcentaje más alto en las evaluaciones de 2020 en comparación con las encuestas anuales de años anteriores y los más afectados son los niños de seis a ocho años. Y como muchas cosas relacionadas con la pandemia y el Covid 19, está por verse qué otras enfermedades oftalmológicas asociadas puede haber.
Consultamos estas informaciones aparecidas con el doctor Jorge Vergara, pediatra de vasta experiencia que está a cargo de la Dirección de Salud de Colegios Mayor, quien se interiorizó esta semana en las publicaciones pediátricas. El doctor Jorge Vergara coincidió en que la información es un llamado de atención. “Como podemos ver, estamos recién empezando a estudiar estos nuevos efectos de la pandemia y la cuarentena que no se habían previsto. El estudio que hicieron los chinos es bastante serio, porque venían haciendo un seguimiento de salud y agudeza de la visión de los niños desde 2015, con muchos miles de casos. Y pueden constatar, contrastando con datos duros de años anteriores que la miopía infantil se dispara. No es especulación, son datos contrastados y es una alerta que generará investigaciones en todo el mundo, sin duda”.
Para el pediatra, lo más relevante de las investigaciones en desarrollo es el descubrimiento de que la miopía no es sólo hereditaria, sino que se puede gatillar por factores ambientales como la falta de luz solar.
¿Qué pueden hacer los padres?
Como las investigaciones indican que el aumento de la miopía por falta de luz solar afecta a niños entre 5 y 8 años especialmente, el doctor Vergara plantea que sería adecuado hacer un control preventivo con oftalmólogo además de la revisión que suele hacerse como parte de los controles sanos a los 4 años. Este control preventivo se hace necesario sobre todo considerando que además del encierro y la falta de luz solar, los niños más pequeños han tenido que usar obligatoriamente pantallas (tablets, y computadores) para continuar con su educación online durante los meses en que ha habido cuarentena total.
Pero la recomendación más importante que dar a padres, apoderados y cuidadores de niños es salir de la casa, pasar tiempo en el patio, en el parque, dice el doctor Jorge Vergara.
Según la investigación de The Lancett, lo ideal sería al aire libre al menos dos horas al día como medida suficiente para ayudar a evitar la progresión de la miopía en los niños.
Un estudio realizado en Colombia, México y Chile reveló que el 76% de los participantes jóvenes aumentó la exposición a pantallas durante el confinamiento. Un 46% afirmó que el tiempo de exposición se incrementó entre tres y seis horas; un 29%, más de seis horas, y el 25%, de una a tres. Este uso excesivo de las pantallas está relacionado con algunos síntomas como sequedad ocular, fatiga o cansancio visual, visión borrosa temporal y dolor de cabeza.
No existen pruebas de que el uso intenso de pantallas incida en el aumento de la miopía en los más pequeños. Las pruebas apuntan a la baja en la producción de dopamina, por lo que el llamado de los investigadores es a animar a los niños a volver al aire libre, en condiciones seguras, pero fuera de las casas.