Con el exitoso proceso de vacunación de adultos en Chile se está avanzando hacía la solución de una parte importante del problema del retorno a clases presenciales, porque en pocas semanas más, docentes, y familia (abuelos) quedarán inmunizados. Pero la otra parte de la ecuación, son los niños y niñas. Por ahora, quedan algunas interrogantes sobre cuál será la vacuna que mejor se adapte a ellos.
Hasta ahora, todos los estudios internacionales realizados han llegado a una conclusión importante: el Covid-19 tiene una carga considerablemente menor de morbilidad y mortalidad entre los jóvenes y niños, y también hay suficiente evidencia de que los niños son menos propensos a infectarse.
Pero todavía no está claro cuál es su importancia y su papel en la transmisión del coronavirus. Algunos estudios plantean que son importantes agentes transmisores, otros señalan que la apertura presencial de colegios en países de Europa o de Asia demuestran que no. Mientras esto siga siendo confuso, los epidemiólogos que llevan la delantera en investigaciones se mantienen prudentes: por ejemplo, el Grupo Asesor Científico para Emergencias del Gobierno de Reino Unido, ha señalado esta misma semana que hasta que todos los grupos poblacionales no cuenten con suficiente inmunidad (es decir, hasta que no estén todos vacunados) “seguirá existiendo un riesgo significativo de resurgimiento del virus” (nota del diario The Guardian) debido a que por norma general los niños con Covid suelen tener la enfermedad de forma leve o asintomática, por lo que la detección de los casos es difícil.
Por eso todos esperan con impaciencia los resultados de las pruebas de testeo que los diferentes laboratorios (Pfizer, AstraZeneca, Johnson&Johnson, entre 9 farmacéuticas que han desarrollado vacunas), comenzaron hacer con niños en febrero y así poder proceder a vacunar masivamente a los más pequeños en forma segura. Científicos, padres y madres de Chile, y de todo el mundo, esperan los anuncios para saber no sólo cuándo comenzará la inmunización de los menores si no también cuál será la vacuna recomendada.
Quien encabeza la Dirección de Salud de Colegios Mayor, el doctor Jorge Vergara, pediatra miembro de Sochipe, e infectólogo, explica que “Lamentablemente, todavía no hay estudios ni trabajos terminados sobre las vacunas en niños. Se están haciendo. Pero, si hablamos de la vacuna China, que se elabora con virus muerto (coronavirus), igual que se hace la vacuna de la influenza, es la más estudiada respecto de su reacción en niños. Sería la más inocua comparativamente, si uno piensa como especialista, porque se parece a la vacuna de la influenza, que todos han visto que se ha ido colocando a edades cada vez más tempranas, hoy se pone en lactantes desde los 6 meses y de ahí adelante hasta los 5 años, y no ha habido problemas. Es lo que esperamos. De las otras, una se creó a partir de ácido ribonucleico y un tercera, adosada a un adenovirus y podrían ser más complejas, porque no ha habido experimentación con niños. Son respuestas que están pendientes”.
Para el doctor Vergara, dado el momento de la pandemia que vive Chile, la prioridad no son los niños y niñas, sino otros: “Esta vacunación irá avanzando regresivamente en la edad, porque probablemente uno de los peligros más importantes para el conjunto de la sociedad ahora son los adultos jóvenes. Probablemente una vez que se vacunen los adultos los adultos mayores hay que seguir con ellos, porque son la población de más alto riesgo de enfermarse cuando venga la cuarta ola de contagios”
Qué sabemos
Hasta el momento, solo se recomienda la vacuna contra el COVID-19 a las personas mayores de 16 años de edad. La vacuna todavía no ha sido aprobada para los niños menores de 16 años. En Estados Unidos, la American Academy of Pediatrics urge formalmente a que tan pronto haya vacunas disponibles (después de inmunizar a los grupos prioritarios) los adolescentes a partir de los 16 deben empezar a vacunarse contra el COVID-19.
la vacuna de Moderna ya está autorizada para mayores de 18 años. Para los escolares a partir de los 16 está autorizada la vacuna de Pfizer-BioNTech. La Sociedad Americana de Pediatría ya planteó que los adolescentes de esa edad que padezcan una condición médica deberían entrar en las listas de pacientes prioritarios (tal como en Chile ya están vacunándose pacientes que han tenido cáncer, o trasplantes o algunas enfermedades inmunológicas).
Los laboratorios Pfizer-BioNTech y Moderna ya completaron la inscripción de sus vacunas para testearlas en niños de más de 12 años, y se espera que presenten sus conclusiones alrededor de junio.
Todo indica que el proceso para menores de 16 años se abrirá a partir del segundo semestre. Dado que la vacunación en Chile se está desarrollado con estándares que nos han puesto entre los 10 países que mejor están implementando la inmunización, lo más probable es que inoculación de adolescentes siga las mismas pautas que los países del hemisferio norte.
Por lo pronto, los expertos creen que, a diferencia de los adolescentes que tienen respuestas inmunitarias relativamente similares a los adultos, los menores de 12 años seguramente requerirán un programa de dosificación potencialmente modificado. En este sentido la comunidad científica cree que los datos sobre la seguridad y eficacia de las diferentes vacunas en los grupos de menor edad estarán disponibles a partir de mediados de año.
Otro punto importante de poder vacunar a niños y jóvenes es que posiblemente sean clave para eliminar posibles reservorios del SARS-CoV-2: grupos de personas que alojan de forma crónica el virus actuando como depósito de donde vuelvan a surgir contagios y se repitan las posibilidades de propagación.
El inicio de la inmunización de los niños y adolescentes todavía no está claro, pero tiene que ser cuanto antes porque sin ellos no podrá alcanzarse la inmunidad colectiva
Fuentes:
https://kidshealth.org/es/parents/covid-vaccines-esp.html?WT.ac=pairedLink