El Equipo de Educadoras decidió realizar una semana de retroalimentación con cada uno de sus estudiantes por medio de una videoconferencia personal, donde se abordaron las fortalezas de cada uno y las habilidades por alcanzar. Los niños y niñas de educación parvularia establecieron un compromiso de superación con sus docentes, pero especialmente consigo mismo.
La evaluación es y será siempre un desafío para el proceso de aprendizaje, en especial, bajo el contexto actual que nos impone el Covid-19 lo que se hace necesario gestionar una evaluación de carácter formativo, que sea sensible a las necesidades y procesos del estudiantado, conectada con su profundo sentido pedagógico como oportunidad para tomar decisiones fundadas y apoyar a la persona.
Una evaluación cuyo fin sea formar requiere que el educador o educadora pueda monitorear y retroalimentar constantemente especialmente en esta situación de pandemia que impone un contacto pedagógico online, mediado por el computador. Esto significa que hay profundizar en la conversación con las y los estudiantes respecto de su comprensión de las actividades propuestas, sobre sus procesos y desempeños de aprendizaje, levantar sus inquietudes respecto de lo que se espera que consigan con el desarrollo de determinadas actividades. De la misma manera, es importante que reciban una retroalimentación oportuna y clara, a partir de lo que los estudiantes puedan reconocer como sus aspectos logrados, los errores procedimentales que se encuentren en una tarea y los pasos a seguir para avanzar en el aprendizaje.
Frente a este desafío, el Equipo de Educadoras decidió realizar una ronda de retroalimentación a lo largo de la semana con cada uno de sus estudiantes por medio de una videoconferencia personal, donde se abordaron sus fortalezas y habilidades por alcanzar. Los niños y niñas, según su edad establecieron un compromiso de superación con sus docentes, pero especialmente consigo mismos.
Al respecto, la educadora Caroline Baracatt, señaló, “Me pareció un encuentro significativo y provechoso, conversar con cada niño y niña sobre sus avances, cómo han sentido su proceso de aprendizaje y en que ellos creen, pueden mejorar, a la vez realizar con ello un compromiso de superación”.
Entre la semana del 5 al 16 de octubrePlay Group y Kínder realizaron sus retroalimentación bajo la siguiente estructura.
1- Se destacaron aspectos positivos en el desempeño tanto en el trabajo autónomo que se sube al portal como en su participación en las videoconferencias.
2- Se invitó al niño o niña a manifestar como se ha sentido, qué es lo que más le ha gustado y lo que más les ha costado durante el año, entre otros.
3- Se conversó sobre aspectos de su personalidad que puede afianzar.
4- Se plantearon desafíos para el periodo restante del año.
5- Se invitó al niño o niña a dar a conocer alguna duda o inquietud.
6- Se abordó en alguna habilidad del siglo XXI en que se destacaron y se alentó a continuar potenciando sus capacidades.
7. Los estudiantes de Kínder firmaron un compromiso.
El Nivel Pre- kínder realizará su evaluación durante la semana del 2 de noviembre una vez finalizada la unidad que aborda el aprendizaje del cuerpo humano.