Cuando quedan solo 3 meses para la primavera la palabra “retorno” empieza a dar vueltas en conversaciones y en la prensa, porque se espera que para entonces haya bajado el nivel de contagios de Covid, y culminado la peor fase de la pandemia. ¿Cómo haremos para volver a nuestros trabajos? ¿Cómo harán los niños para retornar a sus colegios? Aún las autoridades no esbozan una fecha posible de retorno pero todas las familias quieren planificarse.
En televisión hemos visto imágenes de muchos niños que ya volvieron a as clases y de las distintas medidas implementadas, pero provienen sobre todo de Asia. Nos gustaría compartir con la comunidad de Colegio Mayor un plan concreto de retorno, en Madrid, porque culturalmente se parece más a la realidad de Chile. Los niños y niñas madrileños vuelven a clases precisamente en septiembre.
Una de las decisiones más importantes de la Comunidad Autónoma de Madrid es que si las circunstancias siguen siendo las que hoy tienen -una caída constante en el nivel de contagios y unos porcentajes que se han mantenido bajos sostenidamente bajos a lo largo del verano del hemisferio norte, el retorno será 100% presencial para los alumnos de preescolar y educación básica y no van a aplicar para entonces la reducción de número de niños por sala (en casi todos los países de Europa ha sido de no más de 10 o 15 niños por sala). En Educación Media en cambio, se impartirán algunas asignaturas online y se reservará un día a la semana para clases a distancia.
En la capital de España ya despejaron dudas importantes sobre cómo implementar un proceso de retorno: se decidió cuántos alumnos habrá por clase, cómo se dividirán las aulas. Cómo nada es infalible, hay 1 plan que es el más probable y con el que se está trabajando y otros 3 escenarios alternativos.
Este “Plan A” contempla para la educación de párvulos temprana (0-3 años, lo que en Chile equivale a sala cuna y jardín) la organización en torno a “aulas burbuja”, es decir, en grupos estables de convivencia de ¡25 alumnos!, – pero que deben mantenerse aislados del resto de grupos en el colegio. Eso significa recreos separados para los distintos cursos. Un grupo de un “aula burbuja” podrá convivir entre sí, sin necesidad de mantener la distancia de seguridad de metro y medio, porque a los 2 o 3 años los protocolos son difíciles de implementar. Por lo mismo, tampoco usarán mascarilla.
Los niños de 3 a 6 años (Playgroup a Kínder) tampoco llevarán mascarilla en su vuelta a clases y también estarán en grupos estables de convivencia de 25 , lo que permite aislar rápidamente si hay algún rebrote o contagio.
El resto de alumnos sí tendrán que mantener la distancia de seguridad de metro y medio y usar mascarilla cuando no se pueda guardar esa distancia. Para ellos la modalidad será “Uno de 5”: uno de los cinco días de la semana las clases se impartirán íntegramente de forma online.
El Plan B de los madrileños se aplicará en caso de que empeore la situación sanitaria y contempla clases semipresenciales, suprimir recreos y comedor. El Plan B considera que los niños pequeños y la educación parvularia trabajen presencialmente en grupos burbuja más pequeños, de 20 niños. Con la básica se implementaría flexibilización y reducción de horarios y de materias para que estén menos horas en los colegios y se volvería a un número creciente de clases online.
Para los alumnos de enseñanza media y universitaria se planea reducir las clases presenciales a un tercio. El resto, seria todo online. Otra alternativa para poder reducir el número de estudiantes es parcializar la asistencia presencial e ir rotando por días a los asistentes en aula.
La Comunidad Autónoma de Madrid tiene un Tercer Plan, de crisis, por si vuelve la cuarentena y se suspenden las clases como fue hasta ahora en España. En ese caso, solo se implementa modalidad online desde prekínder, de forma regular pero con horarios muy flexibles y con conexión voluntaria, porque consideran las circunstancias laborales del resto de la familia. Los alumnos de primaria, media y universitarios tendrán todos los días clases online.
Y claro, está el Plan C, el perfecto, que se pueda volver con toda normalidad, y que con las debidas medidas higiénicas no haya brotes. Pero eso, por ahora, en Chile y en el mundo, es apenas una esperanza mientras se genera una vacuna contra el Covid-19.
(Fuentes El País, El Mundo, La Vanguardia)